El 24 de septiembre es el día de la investigación contra el cáncer, consideramos que es bueno recordar lo importante que es que se siga investigando, así como recordar que pasos seguir para prevenir y diagnosticar el cáncer a tiempo.
La asociación española contra el cáncer lleva investigando 50 años, actualmente cuentan con 401 proyecto de investigación, cubriendo la mayoría de las áreas relacionadas con el cáncer y más de 1000 investigadores, esto ha conllevado aumentar la supervivencia, alcanzando actualmente el 90% en algunos tumores y el 57% de media en otros.
En 1953 un paciente oncólogo contaba con un 25% de supervivencia, en 2014 la media era del 57% y el objetivo que tiene la asociación contra el cáncer es de alcanzar el 70%. Se ha conseguido que el cáncer no sea siempre una enfermedad mortal gracias a los avances de la investigación. Aunque sigue siendo la segunda causa de mortalidad en Europa, diagnosticando cada año a 280.000 personas y más de 112.000 fallecidos en España.
La mejora de estas cifras depende del avance de la investigación, necesitando tener más conocimiento sobre la enfermedad y así poder permitir la prevención, diagnóstico precoz y tratamientos con mayor eficacia.
Debido a la situación de la pandemia se ha complicado la situación de los pacientes oncológicos y familiares provocando estrés emocional y dificultad en la atención sanitaria. Es algo que preocupa bastante, por eso desde Ginecenter queremos contaros que maneras hay de prevenir o tener un diagnostico precoz.
Existen más de 200 tipos de cáncer, pero nosotros vamos hablar del cáncer ginecológico y de mama.
En los últimos años ha disminuido la incidencia del cáncer del cuello uterino y se ha avanzado en la detección del cáncer de endometrio (útero) y mamario debido a los progresos de la medicina y al mayor alcance y difusión de las campañas de información. Sin embargo, aún queda avanzar en comparación con algunos países europeos, que han alcanzado una mayor tasa de inclusión de mujeres en los diferentes métodos de rastreo o screening.
Tipos de cáncer ginecológico
Cáncer de cuello uterino:
Es el segundo cáncer más extendido en la mujer a nivel mundial.
La detección precoz se basa fundamentalmente en la citología. Debido a su alta eficacia, se recomienda repetir anualmente. Frecuentemente las alteraciones celulares leves son reversibles y requieren un seguimiento adecuado mediante controles citológicos y colposcopia. La citología permite sospechar la presencia del virus del papiloma humano(VPH), que es la principal causa del cáncer de cuello uterino, también en mujeres jóvenes. La vacuna frente al VPH como prevención del cáncer de cuello uterino es recomendable en niñas a partir de los 12 años y en mujeres hasta los 26 años (si no se han vacunado o completado las dosis recomendada)
El diagnóstico de sospecha de la citología debe completarse con:
Biopsia e informe anatomo-patológico (estudio microscópico del tejido afectado), que lo descarta o confirma de forma definitiva y permite diseñar, en este último caso, las pautas de tratamiento a seguir.
Cáncer de vulva:
Es poco frecuente y se detecta por la aparición de lesiones en la vulva. El diagnóstico se confirma mediante:
- Colposcopia
- Citología
- Biopsia con estudio anatomo-patológico
Cáncer de endometrio:
Aparece generalmente en la mujer peri- o posmenopáusica y se desarrolla en la mucosa que reviste la pared interior del útero (endometrio). Se caracteriza por la aparición de sangrados uterinos y secreciones vaginales atípicos. La detección se basa en:
- Citología
- Ecografía transvaginal
- Histeroscopia.
- Biopsia endometrial con estudio anatomo-patológico (realizada mediante histeroscopia o aspiración o microlegrado de la cavidad uterina).
Cáncer de ovario:
Se presenta con mayor frecuencia en mujeres posmenopáusicas, aunque también en mujeres más jóvenes. Su detección precoz es difícil por la aparición tardía de síntomas y la carencia de pruebas eficaces. Se caracteriza por la aparición de tumoraciones no siempre palpables y se diagnostica a través de:
- Ecografía transvaginal
- Marcadores tumorales
- Resonancia magnética
- Biopsia (mediante punción transabdominal, laparoscopia o laparotomía) con estudio anatomo-patológico.
Cáncer de mama:
Es el cáncer más frecuente de la mujer y principal causa de muerte entre los 50 a 65 años de edad (la probabilidad de padecer un cáncer de mama a lo largo de la vida se sitúa entre un 5 y 10 %, considerando una esperanza de vida de 75 años).
El diagnóstico se basa en:
- Detección de bultos en las mamas o ganglios engrosados (subclaviculares o axilares) a través de la autoexploración.
- Lesiones en la piel o secreciones del pezón.
- Mamografía o ecografía mamaría (ultrasonidos).
- Radiografía que tiene una alta eficacia, permitiendo diagnosticar lesiones en un estadio preclínico, es decir de tumores no palpables o no identificables en una exploración clínica.
- Resonancia magnética.
- PAAF, punción/aspiración con aguja fina que se realiza en bultos o nódulos para estudio citológico del aspirado.
- Biopsia con Aguja Gruesa (BAG)
