El oscurecimiento de la piel que cubre el área genital, perianal y la raíz de los muslos motiva cada vez más consultas.
Si bien no tiene implicación funcional y carece de importancia para muchas mujeres, para otras, puede llegar a comprometer su nivel de autoestima e incluso afectar su vida sexual, ya que evitan a toda costa que esta zona sea vista por su pareja.
Tal como hemos comentado en blogs anteriores, la depilación íntima integral, práctica muy extendida en la actualidad, ha expuesto la piel que antes de forma natural estaba cubierta de vello.
Entre las causas que pueden contribuir al cambio de tonalidad de la piel a este nivel se encuentran factores relacionados con la edad, alteraciones en los niveles de algunas hormonas como la insulina, cambios asociados al embarazo, uso frecuente de bicicleta, deportes como la equitación, uso habitual de ropa ajustada, así como una predisposición individual a la pigmentación que tienen algunas personas en las que no se logra identificar un factor de riesgo en concreto.
El llamado blanqueamiento genital consiste en corregir el exceso de pigmentación y homogenizar la coloración de la piel a este nivel con la del resto del cuerpo según la raza.
En promedio serán necesarias 3 sesiones, aunque puede variar dependiendo del caso, tendrán una duración de aproximadamente 30 minutos y se repetirán a intervalos de 1 mes hasta completar el ciclo propuesto.
Será necesario una evaluación previa en la que se indagará en busca de posible causa hormonal, ya que, si existe y no es tratada, la efectividad y durabilidad del tratamiento se verá comprometida.